Te contamos lo que tenés que saber a la hora de invertir en acciones.
Una acción representa una unidad de propiedad en una empresa, por lo que convierte al inversor que la adquiere en accionista de la misma. La emisión de acciones permite a la empresa recaudar capital con la venta de las mismas para afrontar nuevas inversiones, y por lo tanto, constituye una forma de financiamiento.
Es uno de los activos de inversión a largo plazo más conocidos del mercado. También se lo conoce como instrumento de Renta Variable debido a que el rendimiento es desconocido y depende de la variación de precio y la distribución de dividendos. Existe una gran variedad de activos con diferentes exposiciones a rubros y sectores. Normalmente las acciones son consideradas un tipo de instrumento de alto riesgo por su gran volatilidad.
¿Por qué invertir en acciones?
Invertir en acciones ofrece la oportunidad de diversificar una cartera. Si bien son activos de riesgo medio/alto, tener una cartera de acciones permite que al operarlas puedas analizar los distintos niveles de volatilidad y ajustar la proporción en tu cartera para cada tipo de activo, de manera que podrás gestionar eficazmente el riesgo asociado a este tipo de título. Por otro lado, son instrumentos líquidos, por lo que podés disponer de tus fondos cuando lo necesites.
Existen 2 diferentes fuentes de rendimientos al invertir en acciones: una es la ganancia que se obtiene cuando sube el precio de la acción; y la segunda son los dividendos, que son el resultado del reparto de las ganancias. Para entender mejor qué son los dividendos y cómo el inversor de acciones se beneficia de ellos, podés acceder al siguiente enlace: ¿Qué son los dividendos?
Para acceder a acciones de una empresa es imprescindible que se encuentre en la Oferta Pública y esté autorizada para ser listada. En Argentina las acciones se negocian en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Las principales acciones argentinas integran el índice S&P MERVAL.
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